Esta villa es una estructura moderna y minimalista situada en un entorno natural exuberante con palmeras y vegetación densa. El diseño presenta líneas limpias y un techo plano, lo que le da una apariencia contemporánea y elegante. El exterior está compuesto por dos materiales contrastantes: hormigón liso y revestimiento de piedra natural.
Estructura principal: La parte central de la casa está construida con grandes ventanales de vidrio de piso a techo, lo que permite una conexión perfecta entre el interior y el exterior. Estas paredes de vidrio reflejan los árboles y la vegetación circundante, creando una sensación de apertura y aire. La parte de hormigón de la casa es de un tono gris claro, que contrasta bellamente con las paredes de piedra más rústicas y texturizadas que cubren otras partes de la vivienda.
Espacio exterior: La casa incluye una amplia zona al aire libre con una piscina rectangular en primer plano. La piscina tiene una zona de asientos elevada en el centro, con un salón hundido rodeado de agua, lo que añade un toque lujoso y acogedor. La zona de asientos tiene cómodos cojines, ideal para la relajación y reuniones sociales.
Paisajismo: La casa está rodeada de una vegetación exuberante, que incluye césped bien cuidado, palmeras y otras plantas, creando un ambiente sereno y privado. El uso de escalones de piedra y paisajismo en terrazas realza la integración de la casa con el entorno natural.
Detalles arquitectónicos: Las líneas geométricas y la estética minimalista se destacan aún más por el diseño horizontal y la combinación de materiales. Los grandes paneles de vidrio, losas de hormigón y superficies de piedra crean una mezcla armoniosa de lujo moderno y elementos naturales.
Esta casa encarna la elegancia moderna y la tranquilidad, fusionando los espacios interiores y exteriores con un énfasis en la simplicidad, apertura y naturaleza.